miércoles, 21 de octubre de 2009

ORIGEN DE LA VIDA: Desarrollo y proceso rumbo al estadio biológico

La vida según palabras de Honorio Campoblanco Díaz[1] es: “un estadio vibratorio de la materia, producto del interaccionar de energías expansivas y contractivas, permiten que dichas reacciones se desplacen en dirección contraria a la expansión del universo, generando en su interaccionar y recorrido otras formas de energías, que permiten el grado de desarrollo evolutivo alcanzado por las diferentes especies y formas de vida”[2]. Este párrafo resume en esencia el proceso del origen de la vida desde un estadio prebiológico o químico hasta el estadio propiamente biológico de los primeros organismos, pasando por una etapa intermedia en la cual estarían situados, según la teoría de Oparin, los probiontes o coacervados[3].

Para hacer esta explicación mas entendible remontémonos a tiempos en los que nuestro planeta se formo, según lo que se ha podido investigar habría sido producto de condensación de polvillo cósmico alrededor de un núcleo primitivo a temperaturas muy elevadas, luego, a consecuencia de su progresivo enfriamiento, se consolida una corteza terrestre separándose del agua, circundándose en principio de una atmósfera compuesta por vapor de agua, amoniaco, hidrogeno, etc., de estas sustancias orgánicas, por intermedio de múltiples descargas eléctricas o de rayos ultravioletas; es decir, una serie de energías procedentes del ambiente de la tierra, del sol y el cosmos en general, es que se forman los primeros compuestos orgánicos simples. Es bajo este contexto que en los océanos terrestres se habrían acumulado estas sustancias orgánicas, producidas en el mismo mar y en la corteza terrestre. Es así que podríamos hablar de cuatro momentos importantes en el inicio de la formación de la vida, que según la enciclopedia UNIVERSITAS serian los siguientes:

-Aparición de hidrocarburos, cianuros y sus próximos derivados en el espacio cósmico y durante la formación de la tierra.
-Transformaciones abiogenéticas de las sustancias carbonadas iniciales para formar compuestos orgánicos, monómeros y polímetros cada vez más complejos en la superficie terrestre. Se trata de la aparición del llamado caldo primordial
[4].
-Autoformación, en el seno del caldo, de sistemas abiertos multimoleculares capaces de interacción. Es la aparición de los llamados probiontes o coacervados.
-La evolución posterior de los probiontes, el desarrollo de su metabolismo y de su estructura molecular y supramolecular mediante la selección prebiótica. Se trata de la aparición de los organismos primitivos.
[5]

Retrocedamos al segundo momento del desarrollo de la vida, tenemos que se habría formado en la superficie de los mares una capa constituida por estos primeros productos orgánicos o lo que se ha denominado caldo primordial. Se sabe que estas sustancias orgánicas tienden a perecer por la acción disgregadora de los seres vivos o por un proceso de oxidación, mas en aquel momento tal evento hubiera sido imposible pues no había ni ser vivo ni mucho menos oxigeno libre en el ambiente (que se produce recién con la fotosíntesis) que pudiera eliminar dichas sustancias orgánicas. En ausencia de fuerzas que pudieran destruir a estas sustancias es lógico que pudieran mantenerse mucho tiempo y también acumularse en porciones grandes y pequeñas, las mas grandes no solo mantenían su estructura, sino que a su vez se asociaban entre si y capturaban a las de menor proporción, formando así agregados moleculares de creciente complejidad y estructura definida; es decir, lo que conocemos como coacervados.

Hasta el momento hemos explicado, como parte del proceso del origen de la vida, el estadio prebiótico o químico, como se llega a la etapa intermedia de este proceso con la aparición de los coacervados (que vienen a ser el puente entre el estadio prebiótico o químico al estadio biológico) pero queda brindar una explicación que nos oriente a entender como es que se da el gran salto a la etapa biológica propiamente dicha, de organismos con propiedades correspondientes a todo ser vivo (organización, homeostasis, irritabilidad, metabolismo, desarrollo, reproducción y adaptación). Se han esbozado al respecto muchas teorías, mas a nuestro entender creemos que el impulso para que ocurra la vida en nuestro planeta, los procesos de selección natural y evolutivos aquí ocurridos, incluso en el estadio químico y el intermedio de los coacervados, se da por medio de lo que Honorio Campoblanco denomino como “flujos energéticos”, que participan a lo largo del proceso del origen de la vida y a los cuales podemos agrupar en:

-Flujos de energías procedentes de los elementos químicos (átomos, moléculas), la energía electromagnética proveniente del interior de la tierra y del sol, caracterizados por ser flujos continuos, constantes e intermitentes.
-Los potentes y fugaces flujos de energías procedentes de diferentes soles, galaxias de diferentes confines del universo que en forma de rayos X, alfa, beta, gamma, adicionan a nuestra galaxia y sistema solar cada cierto tiempo una colosal energía, caracterizados por radiaciones electromagnéticas muy potentes y fugaces, que filtrados previamente en la atmósfera superior, aceleran, regulan o anulan el curso de las reacciones bioquímicas o termodinámicas que se operan en la biosfera permitiendo los procesos evolutivos en ella.
[6]

A estos “flujos energéticos”, como complemento importante, le podríamos agregar la aparición del proceso fotosintético que alcanzo una perfección gradual a través de diversos estadios, para lo cual nos valemos de la siguiente explicación: “Es probable que los primeros agregados moleculares hubiesen obtenido su energía de las otras moléculas orgánicas presentes en la solución marina, utilizando como primer medio los rayos solares y ultravioleta y, a continuación, procesos rudimentarios de fermentación. A causa de que en los tiempos remotos la atmósfera carecía de oxigeno, las primeras fermentaciones debieron generarse por un sistema productor de anhídrido carbónico.”
[7]

Como es sabido, la fermentación produce el anhídrido carbónico (componente primordial del proceso fotosintético) y este a su vez habría sido producido por algún tipo de compuesto orgánico (cuyo aumento de complejidad pudo haber tenido lugar en el cosmos o en nuestro planeta bajo condiciones dispares y de muy distintas formas de energía), muy probablemente algún tipo de bacteria, que son muy abundantes en todo hábitat de nuestro planeta y que además se sabe pueden sobrevivir a condiciones extremas del espacio exterior, que habría sido la que produjo este compuesto tan importante para la fotosíntesis.

Este proceso fermentativo debe haber acumulado en nuestro planeta grandes cantidades de anhídrido carbónico CO2 que hicieron posible el proceso fotosintético como se explica en el siguiente párrafo: “el proceso fermentativo seguramente acumulo cantidades cada vez mayores de anhídrido carbónico, creando las condiciones para la instauración del proceso fotosintético, es decir, una reacción que utilizando la energía solar transforma el anhídrido carbónico en agua y otras sustancias (glúcidos).”
[8]

Es gracias a estos procesos fotosintéticos que se abrió paso a una gran cantidad de eventos que posibilitaron el origen de la vida, para comenzar el de los vegetales, que ayudaron a liberar grandes cantidades de oxigeno en el ambiente de la tierra, y de los primeros organismos heterótrofos que entendemos contaban ya con las propiedades características de los seres vivos y que muy seguramente organizaron su metabolismo por medio de la respiración. La producción de oxigeno en nuestro planeta no solo ayudo a la aparición de los primeros organismos aerobios, que actúan en perfecta simbiosis con los del mundo vegetal, sino que también tienen otra gran importancia a decir del siguiente texto: “…, la aparición de grandes cantidades de oxigeno no conduce únicamente al fenómeno de la respiración; en efecto, al estratificarse en la atmósfera, el oxigeno actúa como una pantalla frente a los rayos ultravioleta, tan perjudiciales para los organismos vivos, hasta entonces obligados a permanecer por esa causa sumergidos en los mares para protegerse de ellos. Así, nuevas formas de seres vivos pudieron tomar posesión de la Tierra firme y desarrollarse de modo muy diverso a través del control de selección.”
[9]

Se estima que la vida en la tierra se origino aproximadamente hace unos 2,500 millones de años atrás, luego del proceso aquí explicado, bajo las mas indistintas condiciones que como sostenemos provinieron del cosmos y de la Tierra, pero además de eso tomamos en cuenta a la selección natural, cuyo rol en todo este desarrollo (incluso en los primeros estadios de la materia antes de que surja la vida) ha jugado un papel primordial sin el que tampoco seria concebible lo que aquí se ha expuesto; sin embargo cabe la posibilidad de que los distintos tipos de vida existentes en nuestro planeta no tan solo se hayan producido por este evento, muy probablemente las sustancias provenientes del cosmos hayan originado otros tipos de vida que también por selección natural hayan encontrado las condiciones para su posterior evolución pero ya bajo el hábitat de la Tierra, dado que la posibilidad de que todos los organismos vivientes desciendan de una sustancia en común es a nuestro entender algo remota, ante esta situación dejamos la posibilidad abierta a la especulación científica y porque no filosófica.


Bibliografía:

CAMPOBLANCO DIAZ, Honorio. El origen de la vida desde la concepción geológica. Rev. Inst. investig. Fac. Minas metal cienc. Geogr., jul. /dic. 2001, vol.4, no.8.

Enciclopedia UNIVERSITAS. Tomo 4, Editorial Salvat 1987.

Enciclopedia OCEANO. Océano Grupo Editorial, Barcelona 1997.

WIKIPEDIA, La enciclopedia libre. Caldo primordial. Consulta: 18 de octubre 2009,
http://es.wikipedia.org/wiki/Caldo_primordial


[1] Profesor principal del Departamento de Ingeniería Geológica de la UNMSM.
[2] CAMPOBLANCO DIAZ, Honorio. El origen de la vida desde la concepción geológica. Rev. Inst. investig. Fac. minas metal cienc. geogr, jul. /dic. 2001, vol.4, no.8, p.47.
[3] Agregado de moléculas mantenidas unidas por fuerzas electrostáticas que son sintetizadas abioticamente. Oparin demostró que se forman membranas lipidicas en ausencia de vida y obtuvo en el curso de sus experimentos gotas ricas en moléculas biológicas y separadas del medio acuoso por una membrana rudimentaria a las cuales llamo coacervados
[4] El caldo (o sopa) primordial (o primigenio, o primitivo) es la hipótesis más aceptada de la creación de la vida en nuestro planeta. El experimento se basa principalmente en reproducir en un lugar hermético las condiciones que se dieron en la tierra hace millones de años junto con el caldo primitivo, es decir, los elementos en las proporciones en las que se encontraban entonces. El líquido, rico en compuestos orgánicos, se compone de carbono, nitrógeno e hidrógeno mayoritariamente, expuesto a rayos ultravioletas y energía eléctrica. El resultado es que se generan unas estructuras simples de ARN, en su momento versión primitiva del ADN, base de las criaturas vivas.
El concepto se debe al biólogo ruso Aleksandr Oparin, que en 1924 postuló la hipótesis de que el origen de la vida en la Tierra se debe a la evolución química gradual a partir de moléculas basadas en el carbono, todo ello de manera abiótica. Tomado de:
http://es.wikipedia.org/wiki/Caldo_primordial
[5] Conceptos sacados de: Enciclopedia UNIVERSITAS. Editorial Salvat, 1987. Pág. 225, Tomo 4.
[6] CAMPOBLANCO DIAZ, Honorio. El origen de la vida desde la concepción geológica. Rev. Inst. investig. Fac. minas metal cienc. geogr, jul. /dic. 2001, vol.4, no.8, p. 48.
[7] Enciclopedia Temática Estudiantil OCEANO, Grupo Editorial Océano, Barcelona 1997. Pág. 571.
[8] Ibíd., Pág. 571.
[9] Ibíd., Pág. 571-572.

domingo, 5 de abril de 2009

El Tao: Punto de partida para el discernimiento gnoseológico

Introducción:

Pretendo con el presente trabajo explicar la esencia del Tao[1], aquello que es lo verdaderamente cognoscible, y que, según da a entender Lao Tse, no se podrá comprender en tanto el hombre se encuentre aferrado al mundo sensible o aparente[2], que, a razón de esto, se ve inmerso dentro de una “realidad” en la que la satisfacción de los deseos (una especie de ceguera mental, por así decirlo) pasa a ser el eje central de su existencia, es decir; un total alejamiento del Tao verdadero, ya que, como se colige de El libro del recto camino; el hombre con pasiones solo ve al Tao en su estado imperfecto, mas quien quiera conocerlo tendrá que curarse de todas sus pasiones. Tal como afirma Hegel: “los taoistas consagran su vida al estudio de la razón[3] y aseguran que quien llegue a conocer la razón en su fundamento mismo, posee, con ello, la ciencia universal, los remedios para todos los males y la virtud, es decir, que adquiere un poder sobrenatural con el cual puede ascender al cielo y librarse de morir”[4], de esto podemos entender que es a través de la razón y el distanciamiento de los deseos y pasiones (sin que ello signifique ofrecer resistencia o rechazo al devenir permanente de la alternancia de polaridades u opuestos que gobiernan al mundo aparente) que se consigue el conocimiento verdadero y se llega a apreciar al Tao en su verdadera esencia. Finalmente para concluir con esta introducción, si bien es cierto, de lo anteriormente expuesto, existe un vinculo indesligable entre el conocimiento y la virtud en el Tao Te King, desarrollaremos principalmente aquello que comprenda al punto primero, sin que ello signifique dejar de aclarar aspectos relacionados con la virtud que hagan mas entendible esta exposición.


I

Existe en el Tao una dualidad: existencia y no-existencia o ser y no ser. Esta dualidad permitirá dar explicación al origen del cosmos, pues tenemos que cuando el Tao “es” o “existe” es madre de todo lo creado y por lo tanto puede ser nombrado (tengamos en cuenta que todo lo existente es limitado por lo cual puede ser definido o conceptualizado), dado que es el ser que se manifiesta, que existe, y que puede ser objeto de investigación científica porque en el se encuentran las cosas que por su presencia pueden ser descritas o denominadas; mas, cuando el Tao es la “no-existencia” viene a ser el estado anterior a la existencia, una especie de pre-existencia que dará origen a todo lo existente, a este respecto recordemos lo que dice Adolfo P. Carpio: “…por ello se nos enseña que el principio radical de todo esta en el no-ser, el Tao sin nombre. Su operación comienza con lo que ya se puede nombrar y a lo cual podemos designar adecuadamente como principio: el ser puro. El Tao con nombre se puede llamar ‘gran Tao’ o ‘gran unidad’, el uno en el que están ya indistintamente contenidos el cielo y la tierra; este, por medio del ritmo del ying yang, produce los diez mil seres, es decir, el mundo sensible, por que, aunque radicalmente diverso de todo lo conocido, el Tao lleva en si potencialmente todas las cosas: formas, existencias, esencias o fuerzas, se encuentran en estado latente”[5]. De todo esto se deduce que la existencia y no-existencia, o ser y no-ser se alternan en un ciclo infinito, ambos son estadios del otro, se complementan y la existencia de uno sugiere al otro, como se expresa en el siguiente párrafo del capitulo II del Tao Te King:

“Cuando todos comprendemos que la belleza es bella,
la fealdad existe entonces.
Cuando todos comprendemos que la bondad es buena,
entonces existe el mal.
Así, la existencia sugiere la no-existencia;
Lo fácil es ocasión de lo difícil;
Lo corto deriva de lo largo por comparación.
Lo bajo se distingue de lo alto por oposición....”[6]


II

El párrafo anterior finaliza con una especie de reflexión que versa de la manera siguiente: “…Por esto, el sabio actúa sin acción y enseña sin palabras.”[7], en donde encontramos dos ideas que se vinculan, que son la de la no-acción y enseñar sin palabras, esto ultimo se refiere al hecho de que aquello que llegamos a conocer se da a través de las palabras, que son la base del conocimiento (conocimiento constituido por definiciones y/o conceptos, que como ya se ha señalado, dan cuenta de lo aprensible o aparente), es decir; el λóγος, el discurso que da razón a las cosas y que es principio racional de lo existente, pero que como ya hemos señalado solo puede dar cuenta de lo limitado, lo aparente, la existencia; de aquello que se muestra mas no del Tao verdadero, Tao sin nombre, no-ser o no-existencia, el ser puro, ese que es anterior al cielo, la tierra y los diez mil seres[8]. Por lo tanto, el sabio no hará uso de las palabras para enseñar pues estas no podrán dar cuenta del Tao verdadero de la no-existencia, estas palabras solo versaran respecto al mundo aparente, aquel mundo en el que el hombre sufre de ceguera mental y gobiernan los conceptos y/o definiciones de los cuales se vale para la satisfacción de sus deseos y pasiones. Del mismo modo, la acción se da dentro del mundo aparente gobernado por el λóγος, por lo que vendría a ser un acto guiado por la conciencia del ego que hace al hombre proclive a las pasiones y deseos, y que estropea la acción porque la subordina hacia sus propios fines; la no-acción por lo tanto se tratara de dejar de hacer, en relación al ego, para hacer impulsado, en este caso, por el Tao verdadero, aquel que es anterior a la existencia y del cual provienen el cielo, la tierra y los diez mil seres, aquel que actúa naturalmente, cual niño de visión abierta cuya mente no esta todavía esclavizada por los prejuicios y los hábitos, es decir; la actividad natural, como en el caso del sol por ejemplo, que no necesita conciencia de dar la luz y la vida a la tierra para dársela. La no-acción, por lo tanto, no significara quietismo y pasividad, por el contrario será acto puro, acto natural. A este respecto Lao Tse dice en el capitulo XLVIII del Tao Te King:

Quien persevere en es estudio aumentará sus conocimientos día a día;
Quien persevere en Tao los perderá día a día.
Por la continua pérdida
Llegara a la no-acción;
Por la no acción todo se cumple.[9]


III

En este última parte desarrollaremos algunas acotaciones finales respecto al saber, el conocimiento y la técnica. Lao Tse denomina al saber como una enfermedad que solo causa pesar al hombre, quien cayendo en la cuenta de vivir en el mundo aparente no encuentra seguridad en nada de lo que lo rodea, por ello en el capitulo LXXI de El libro del recto camino menciona lo siguiente:

Es más perfecto desconocer la propia sabiduría.
El conocerla es como padecer un mal.
Solamente cuando se sabe que se padece de este mal
se puede ver uno libre de el.
El sabio no padece de este mal, puesto que reconoce que lo padece.


El verdadero sabio reconoce al mal y se aleja de el, por ello no lo padece, a este respecto Adolfo P. Carpio menciona lo siguiente: “…pero el sabio, que conoce el mal y lo deplora, es decir, que se apena o sufre por el mal, se coloca por solo este acto de conocimiento mas allá de todo mal, pues así ingresa concientemente a la esfera del Tao donde reinan la seguridad y la eficacia supremas. El mal por el mal que sufre no es, naturalmente, este o aquel mal particulares, si no el universal de tomar por real lo que es solo apariencia, es decir, el desconocer el Tao”[10], por ello que el sabio actué desde la no acción y enseñe sin palabras, pues lo seguro lo encontrara sola y únicamente en el Tao de la no-existencia, libre del λóγος y donde gobierna la razón de lo natural. Ahora bien, en lo que concierne al conocimiento, nos dice Lao Tse que, lo mejor es seguir el camino del Tao de las certezas y no el de las apariencias en donde este (el conocimiento) esta ligado a comparaciones, definiciones y/o conceptos de los distintos fenómenos que acaecen, que lo aleja de la naturaleza del Tao y lo conduce por el camino del facilismo de los medios técnicos, con los que contribuye, de ese modo, a colmar el mundo aparente donde satisface sus deseos y pasiones. Capitulo LIII del Tao Te King:



Dejadme poseer el conocimiento puro y andar por el
gran camino (Tao)
Pues temo apartarme de el.
El gran camino es llano y fácil;
Pero la gente prefiere los atajos.
Mientras los palacios reales son bien atendidos,
Los campos están llenos de zarzas,
Y los graneros vacíos.
Vestir trajes suntuosos,
Llevar afiladas armas,
Saciarse de bebidas y alimentos,
Poseer riquezas excesivas,
Es inducir al robo.
¿No es esto desviarse de Tao?[11]


De este modo, “gracias a la técnica”, el desequilibrio se hace latente en la vida del hombre, que se hará esclavo de los medios técnicos que le procuraran una vida de comodidades, desviándose así de la Naturaleza y del Tao. La desmesura provocara la codicia por lo ajeno, la discordia y la lucha en contraposición de la búsqueda de la virtud, la vista del hombre entonces ahora dirigida hacia la búsqueda de la satisfacción de sus deseos y pasiones lo sumergirá en la total ignorancia y una vida vertiginosa llena de falsos valores. El hombre sabio, entonces, entiende que el Tao lleva una vida simple y sin buscar placeres, se contenta con una vida tranquila y no estará preocupado por el lujo, el esplendor y la técnica, entenderá que el verdadero conocimiento se encuentra fuera del mundo aparente de las sensaciones, en el Tao anterior al cielo, la tierra y los diez mil seres, aquel donde gobierna la razón de lo natural y que es único recto camino hacia la virtud.






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Referencias bibliografícas:

LAO TSE: Tao Te Ching (El libro del recto camino), quinta edición. Madrid, Ediciones Morata, 1980.

CARPIO, Adolfo P.: El tao te king de Lao Tse (introducción al tao te king). Buenos Aires-Argentina, Editorial Sudamericana, 1957.

HEGEL, Georg Wilhelm F.: Lecciones sobre la historia de la filosofía, quinta edición. México, Fondo de Cultura Económica, 1995.
[1] El Tao no puede ser puesto en palabras, la palabra Tao (camino) es solo un intento para denominar la suprema realidad y no es de ningún modo una definición o intento de definir aquello que es inmutable e inaprensible en un concepto.
[2] Lo aparente o apariencia es la existencia como lo expresa Lao Tse en el Tao Te King capitulo I: “…desde la eterna existencia vemos con claridad las distinciones aparentes…”, este concepto será desarrollado mas adelante junto con el de la no-existencia.
[3] A mi entender se refiere a la razón natural procedente de la no-acción, no a la que busca sistematizar y conceptualizar todo. Más adelante se desarrollara el tema de la no-acción.
[4] G.W.F. Hegel. Lecciones sobre la historia de la filosofía. México, 1995
[5] Adolfo P. Carpio. El Tao Te King de Lao Tse (Introducción al Tao Te King). Argentina-Buenos Aires, 1957; ps. 25-26.
[6] Lao Tse. Tao Te Ching (el libro del recto camino), quinta edición. Madrid 1980; p. 30.
[7] ibíd.: p. 30.
[8] Primero es el Tao sin nombre (no-ser o no-existencia) del cual se provienen: el cielo, la tierra y finalmente los diez mil seres respectivamente en ese orden.
[9] Lao Tse. Tao Te Ching (el libro del recto camino), quinta edición. Madrid 1980; p. 77
[10] Adolfo P. Carpio. El Tao Te King de Lao Tse (Introducción al Tao Te King). Argentina-Buenos Aires, 1957; p 162
[11] Lao Tse. Tao Te Ching (el libro del recto camino), quinta edición. Madrid 1980; p. 82.